La protección solar es la mejor prevención
En verano aumentan las temperaturas y pasamos más tiempo en el exterior y con la piel más expuesta.
El sol, la arena, el agua del mar, el cloro dañan y reseca nuestra dermis.
La piel es un órgano más y debemos cuidarlo igual que nuestra dieta y salud física.
El sol es la principal fuente de vitamina D, fundamental para absorber el calcio y lograr tener unos huesos fuertes y sanos.
Pero una exposición excesiva, sin protección adecuada, puede tener efectos nocivos en nuestra piel:
- Envejecimiento prematuro de la piel
- Pérdida de elasticidad.
- Favoreciendo la aparición de arrugas y manchas, quemaduras solares y lo que es peor, tumores.
La protección solar es la mejor prevención contra uno de los tumores más comunes en nuestro país. ¿Sabías que una de cada cinco personas en Europa tendrá en algún momento de su vida un melanoma (el cáncer de piel más letal)?
La incidencia de este cáncer la podemos reducir considerablemente con una educación constante de la población.
Abusar del Sol agota nuestro capital solar: la piel tiene memoria y pasa factura.
Protegerla de esta radiaciones ultravioleta A y B es primordial para tener una piel sana.
Nuestro consejo:
- Aplica protección solar todo el año, sobre todo en el rostro.
- Evita el sol directo.
- El sombrero será tu mejor aliado.
- Evita la exposición extrema al sol de 12 a 16 horas.
- Aplica la cantidad adecuada de protección solar.
- Recuerda la regla de los dos dedos: reaplica cada dos horas y cada vez que salgas del agua en piscina y playa.
- Una protección solar del 50 es la mejor crema antiedad que podemos usar por la mañana.
- En tu rutina facial, utiliza siempre un serúm antioxidante que disminuye el efecto negativo del sol en la piel.